Cómo está está cambiando el mundo: estas son las principales tendencias en I+D+i
La pandemia y los cambios sociales que estamos viviendo tienen un impacto enorme en todos los ámbitos de nuestra vida, y, en muchos casos, nos llevan a reflexionar profundamente sobre el mundo en el que vivimos y cómo lo queremos habitar. Sin duda, esto ha influido enormemente en la I+D+i y en los proyectos que se llevan a cabo. A continuación, vamos a analizar las últimas tendencias en innovación y cómo está cambiando la sociedad su relación con la I+D+i.
La I+D+i es uno de los principales motores que impulsan nuestra sociedad, porque sin investigar, sin innovar, no podemos seguir creciendo y mejorando. Esto ha sido verdad siempre, pero más aún en un contexto como el que vivimos ahora, de constante cambio y agitación, donde la innovación tecnológica nos ofrece unos avances increíbles y, a la vez, estamos rodeados de tantas crisis sociales.
No hay futuro sin I+D+i es una frase que tenemos totalmente interiorizada, pero ¿cómo será el futuro de la I+D+i? Ciberseguridad, automatización, inteligencia artificial, realidad mixta… El nombre de muchas de estas tecnologías ya nos suena, pero hoy nos vamos a detener en tres puntos clave que están revolucionando cómo nos relacionamos como sociedad.
SmartWorking
Con el desarrollo de la inteligencia artificial y el internet de los objetos hemos aprendido que hay muchas tareas cotidianas, hasta hace poco ineludibles, que ahora ya no tenemos que hacer. Igual que la lavadora o el lavavajillas hace años, ahora tenemos electrodomésticos cada vez más inteligentes que aspiran y friegan el suelo, te hacen café siempre a la misma hora o preparan la comida.
Todas estas facilidades nos llevan a ser mucho más conscientes de nuestro tiempo y de en qué queremos invertirlo, y ahí es donde entra el Smart Working.
El SmartWorking trata de organizar y optimizar los recursos y los equipos para poder trabajar de la manera más eficiente. No se trata solo del teletrabajo, tan impensable antes y tan extendido ahora, si no de trabajar mejor para no tener que trabajar tanto. Este cambio de cantidad por calidad, que ya se está dando en muchos países, viene acompañado del desarrollo de tecnologías que lo faciliten: desde programas que directamente nos liberen de trabajo, hasta herramientas para estar mejor conectados. Por supuesto, esto tiene también un impacto en los espacios de trabajo e, incluso, en las dinámicas de las ciudades… ¿llegaremos a un mundo sin atascos a las 8:30h?
eHealth
No hay duda de que esta área, que ya se estaba desarrollando desde hace un tiempo, ha tenido un gran impulso gracias a la pandemia de COVID-19. Según la Organización Mundial de la Salud, eHealth es “el uso rentable y seguro de las tecnologías de la información y la comunicación en apoyo de los campos relacionas con la salud, incluyendo la atención médica, la vigilancia de la salud y la educación para la salud, el conocimiento y la investigación.
Es decir, eHealth comprende los esfuerzos que se están haciendo para aplicar todas las innovaciones tecnológicas en la mejora de la salud de las personas. Esto puede ser desde el uso de robots en algunos aspectos de la atención médica, como el seguimiento virtual de pacientes con determinadas enfermedades; además de, por supuesto, la mejora de la tecnología para impulsar la investigación sanitaria y el desarrollo de nuevos fármacos. Por ejemplo, ya se han dado casos de “operaciones quirúrgicas a distancia”, donde el equipo de cirujanos de un hospital apoya en directo una operación que se está llevando a cabo en otro centro.
Transición ecológica
Últimamente lo estamos viendo más claro que nunca: es crucial tener una transición de todos los aspectos de nuestra vida hacia modelos que tengan menor impacto negativo en el mundo. Cada vez hay más políticas públicas y empresas privadas que fomentan la neutralidad en carbono, las energías renovables o la reducción de residuos.
De hecho, la Agencia Estatal de Investigación lanzó a finales de 2021 una convocatoria con 296 millones de euros para proyectos de transición ecológica y digital. ¿El objetivo? Fomentar las actividades de I+D+i relacionadas con la investigación de calidad orientada a la transición ecológica y transición digital. Algunos de los aspectos clave que se tienen en cuenta son la eficiencia energética, las energías renovables, la restauración ecológica, la descarbonización o el almacenamiento de energía.
Estas son tres de las tendencias clave que marcarán el futuro de la I+D+i. Es interesante ver que todas tienen un claro rasgo en común: la mejora inmediata del día a día de las personas. Sea facilitando sus tareas, fomentando que disfruten más de su tiempo o mejorando los espacios que se habitan, no hay duda de que el bienestar de las personas será uno de los impulsores de las labores de I+D+i en los próximos años.
Si tú también estás desarrollando actividades de I+D+i en tu empresa, ¡ponte en contacto con nosotros! En Kaudal somos líderes en mecenazgo tecnológico y apoyamos el desarrollo de nuevas tecnologías y productos innovadores favoreciendo la transferencia de conocimiento y su acceso mercado.